De los cistercienses a Gustave Fayet
La abadía de Fontfroide se fundó a finales del siglo XI. En el siglo XIV, se convirtió en una de las abadías más ricas de Europa, pero luego sufrió una lenta decadencia hasta la Revolución francesa. En 1908, Gustave Fayet, amigo de Paul Gauguin y Odilon Redon salvó el patrimonio. Bajo su iniciativa y gracias a una gran efervescencia creativa, Fontfroide se convirtió en un lugar de encuentros artísticos. En la actualidad, los herederos de Gustave Fayet mantienen la abadía con pasión.